Una vez has adquirido una vivienda, debes comenzar con la contratación de servicios de suministros para dicho hogar, como es el de internet.

Si nunca has tenido que contratar internet en tu casa y es la primera vez que realizas esta gestión, debes comenzar con esta contratación al menos un mes antes de residir en tu nueva casa, para sí tener el servicio operativo el día en que entres a vivir.

Lo que necesitarás para contratar internet

Es necesario que cumplas con unos requisitos impuestos por las compañías para que éstas puedan suministrar este servicio.

Hoy en día, contratar internet a penas lleva tiempo gracias a la simplificación de los trámites para ello que han ido dándose a lo largo de los años, por lo que contratarlo a penas te llevará unos minutos.

Independientemente de la compañía que hayas elegido para que te suministre este servicio, vas a tener que cumplir con estos requisitos:

1. La ubicación de tu casa tiene que ser accesible
2. Tienes que ser una empresa o particular
3. Tienes que tener una cuenta bancaria para domiciliar las facturas
4. La zona donde está tu vivienda tiene que tener cobertura de internet

Cuando has comprobado si tu nueva vivienda tiene o no cobertura de fibra, la compañía va a solicitar algunos datos de carácter personal para así poder formalizar el contrato por la prestación del servicio de internet.

El precio de instalar internet en casa

Cuando se contrata internet por primera vez, además de pagar el importe de la tarifa que hayas elegido, tendrás otros pagos adicionales cuando se formalice el contrato.

El primer pago que vas a tener que hacerle a la compañía es el de la tarifa, si aún no tienes ninguna elegida, aquí puedes ver cuáles son las ofertas de fibra que existen actualmente.

Cuando ya conoces la tarifa que vas a contratar, o bien cuando ya la tienes contratada, también tendrás que asumir estos pagos:

1. El precio de la tarifa
2. Cuota por darte de alta en la compañía
3. Coste de instalación (va a depender de la tecnología con la que te suministren internet)
4. Cuota de línea
5. Coste del equipo
6. Gastos de envío del equipo (entre 5 y 12 euros)

Si quieres evitar pagar el coste tanto de la instalación como del equipo, los usuarios en ocasiones firman acuerdos de permanencia con su compañía que duran entre los tres y los doce meses.

En el dinero mensual que estás pagando por la tarifa, la mayoría de las veces ya suele llevar incluido el precio que tiene darte de alta, que aunque generalmente ésta es gratuita, hay operadoras que todavía la cobran.

Los gastos de envío del equipo necesario se cobra en caso de tener que mandar al domicilio un router o una nueva tarjeta SIM (hoy en día hay compañías que ya tampoco lo cobran).

Se recomienda que, como paso previo a la contratación de cualquier tarifa para la vivienda, leer con mucha atención la letra pequeña de aquellas que sean de interés, para conocer las condiciones de la misma y lo que seberá pagar.