¿Cómo puede afectar la fiscalidad?
En Inmobiliaria Villalba sabemos que la compra y venta de propiedades son acciones que requieren una considerable dedicación. Constituyen una fuente de preocupaciones, ya sea a nivel personal o empresarial, y tanto en la fase previa a la transacción como después de formalizarla, dado que está sujeta a inspecciones por parte de diversas administraciones.
Aunque existen numerosas recomendaciones y artículos en la prensa sobre cómo realizar correctamente estas transacciones, desde nuestra experiencia enfatizamos la importancia de examinar detenidamente la fiscalidad asociada a la operación en concreto, ya que puede tener un impacto significativo a la hora de decidir entre una propiedad y otra.
Los impuestos directos: Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, Impuesto sobre bienes inmuebles y el Impuesto sobre el incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana. Los impuestos indirectos: Impuesto sobre el Valor Añadido y el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. La mayoría de ellos, a pesar de ser responsabilidad de diferentes administraciones, comparten una base imponible que tiene como referentes los valores fiscales proporcionados por la Hacienda pública a través de la Dirección General del Catastro: el valor catastral y el valor de referencia.
En Inmobiliaria Villalba sabemos que el valor catastral es el valor objetivo asignado a cada bien inmueble basándose en los datos del Catastro Inmobiliario, compuesto por el valor catastral del suelo y el de las construcciones. Compone la base imponible para el IBI y la IIVTNU (en su método objetivo), se utiliza para comprobaciones en el Impuesto de Patrimonio y el ITP y se asigna un porcentaje de su valor en ciertos inmuebles de manera directa en la declaración del IRPF.