La sostenibilidad energética en la arquitectura
En Inmobiliaria Villalba sabemos que en el debate actual parece que el concepto de la sostenibilidad energética se ha reducido exclusivamente al empleo de «medidas activas» introduciendo sistemas técnicos para dar respuesta a las demandas sostenibles. Sin embargo, no podemos obviar la importancia de las «medidas pasivas» que deberían incluirse desde el inicio de la concepción del proyecto para economizar los costos del rendimiento de dichos sistemas técnicos activos. Si observamos nuestras construcciones populares podemos encontrar múltiples referencias de eficaces acciones pasivas para solucionar problemas climáticos, como serían la reducción de huecos de fachada en las orientaciones mas castigadas por el soleamiento o la creación de umbráculos vegetales en zonas exteriores y arboledas en calles y ramblas.
Por estas razones, los equipos técnicos de los estudios de arquitectura han optado por iniciar líneas de trabajo con el propósito de incorporar objetivos prioritarios desde las fases iniciales de concepción de los proyectos, con el objetivo de lograr medidas concretas en términos de sostenibilidad energética. Estas medidas, a modo de síntesis, serán las de realizar una evaluación de las emisiones de carbono en sus procesos constructivos, así como el estudio de materiales de protección y tratamientos de «pieles» de fachada atendiendo a sus diferentes orientaciones climáticas, recurriendo a la geotermia y paneles fotovoltaicos de nueva generación para los ahorros energéticos.
En Inmobiliaria Villalba sabemos que un ejemplo de la consecución de estos objetivos podría ser una edificación en donde una serie de galerías ajardinadas atraviesan el edificio en horizontal y vertical creando un sistema de aireación de «sistemas pasivos», potenciado por sus «pieles» de fachada con elementos de «brise soleil» en GRC que se van orientando según sus diferentes orientaciones, economizando así considerablemente sus «sistemas activos» ubicados en la cubierta de la edificación y cuyos centros de producción están protegidos por una cubierta de «tramex» para disminuir las temperaturas medioambientales.